El desarrollo de la función Logística en la organización
durante los últimos tiempos ha sido muy significativo convirtiéndose en una
variable estratégica para obtener ventajas competitivas. Actualmente, las
empresas deben también abordar la Logística Inversa analizando, los procesos
logísticos relacionados con el retorno de productos desde el consumidor al
productor, el reciclaje, la reutilización de materiales y componentes, la
eliminación de residuos y las operaciones de reacondicionamiento, reparación y
re-fabricación. Los empresarios y directivos de la empresa deben tomar especial
atención a la gestión de productos devueltos, cuyo objetivo es recuperar tanto
valor económico (y ecológico) como sea posible, reduciendo de esta forma las
cantidades finales de residuos. Las empresas deben desarrollar una política
efectiva para la gestión de productos recuperados, sin que esto afecte
significativamente a su estructura de costes. Las compañías están trasladando
ese mayor peso estratégico de la Logística Inversa en forma de políticas de
compras orientadas al uso de productos reutilizables, respondiendo así al
interés de los clientes hacia empresas medioambientalmente amigables, o
mediante la recuperación de parte del valor de los materiales que retornan a la
organización, aumentando así sus beneficios.
Por todo ello, resulta particularmente
interesante para las empresas conocer qué opciones disponen actualmente para
gestionar eficientemente el flujo de productos inverso en un mercado desarrollado
y especialmente, conocer las actividades y características que presenta la
Logística Inversa en este momento, así como las ventajas que motivan tales
prácticas, especialmente en lo que respeta a las prácticas denominadas de
excelencia.